Páginas

PRIMEROS DESMANTELAMIENTOS CONTROLADOS DEL CERCO. PRINCIPIO DEL FIN DE LA GERENCIA FRANCESA.

 


Los contactos de la SMMP con el gobierno finalmente dieron sus frutos. Tras un año de incertidumbre y conversaciones entre Madrid, la dirección de la empresa francesa y el Alcalde de aquellos tiempos, Alfredo Gil, se crea la Empresa Nacional Carbonífera del Sur  (ENCASUR), participada en un 17% por la SMMP, que a partir de Junio de ese año iba a explotar los carbones de la zona. La primera decisión tomada es arrendar por una cantidad simbólica la Central Térmica del Cerco, mientras es terminada la nueva  ubicada en Puente Nuevo, la cual estaba siendo construida por la empresa Sevillana-ENECO, sociedad creada ex profeso, junto a  ENCASUR como receptora de los carbones del Guadiato y comercializadora de la electricidad resultante tras la quema de los mismos.

La SMMP por su parte mantendría activa  únicamente el área de fundición, que todavía era rentable recuperando el plomo, el zinc y la plata contenido en las escombreras de las decenas de pozos que la Compañía y otras  explotaron a lo largo del siglo XX en Badajoz, Córdoba y Ciudad Real.

La heredera final del complejo industrial de Peñarroya-Pueblonuevo  y el equivalente de la SMMP en  Puertollano fue  la empresa  extremeña CIMSA, que  creó  la filial  Talleres de Peñarroya S.A.(TAPESA),  para el  mantenimiento de los pozos de la Cuenca Minera del Guadiato y de la comarca del Puertollano, fundamentalmente, si bien  volverán a salir grandes depósitos y construcciones metalúrgicas durante algunos años  más que no encontraron el mercado previsto.

Todo un símbolo de los cambios negativos que se estaban produciendo  en los Cercos de Peñarroya-Pueblonuevo fue el cierre y desmantelamiento de la Central térmica, que tras más de medio siglo de existencia  era desconectada de la red en 1966, una vez fue inaugurada la de Puente Nuevo a orillas del Guadiato, solo que 40km. más abajo. Obviamente, a partir de este momento ya nada volverá a ser igual en el primer Cerco Industrial de Peñarroya.

La caída de la pieza de la Central eléctrica  inauguró un diabólico efecto dominó por medio del cual claudican los Talleres Generales en 1969, mediante la apertura de un expediente de crisis que afecta a 400 trabajadores; un año antes cerró sus instalaciones Papelera del Sur dejando en paro a casi 300  empleados; se desmantela la  línea de vía estrecha Peñarroya-Puertollano y Peñarroya-Fuente del Arco en Agosto de 1970  por la pérdida de competitividad frente al transporte de viajeros por carretera, la crisis demográfica  y por falta de  minerales;       por último, la SMMP cierra la fundición de plomo y los talleres desplatadores en 1972, trasladando a los últimos 50 trabajadores, los que no fueron indemnizados voluntariamente,  a Cartagena, adonde la Compañía había construido una moderna fundición junto al puerto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario